domingo, 22 de marzo de 2009

Noche de copla en el Cervantes

Esta noche el Teatro Cervantes de Málaga albergará un maravilloso repaso a algunas de las mejores coplas de nuestro país. Diana Navarro presentará ante sus paisanos su último trabajo, Camino Verde. Lo hará con la satisfacción de obtener un lleno absoluto, ya que las entradas están agotadas desde hace tiempo. A partir de las 20,00 h. el Cervantes se viste de copla de la mano de la sirena malagueña.

No quería dejar de hacer referencia a la pequeña metedura de pata del diario digital 20 minutos Málaga que publicaba esta noticia ayer mismo:

La cantante malagueña Diana Navarro regresa a casa con un nuevo disco, Esperando verte. En él, hace referencia a la comunidad gallega y rinde tributo a figuras de la copla como Rocío Jurado, Concha Piquer, Estrellita Castro o Antonio Molina. Teatro Cervantes. C/ Ramos Marín, s/n. Domingo, 20.00 horas. Precio: de 12 a 36 euros.

En fin, esperemos que se documenten un poquito mejor para la próxima vez

Por último os dejo una pequeña entrevista que el diario Sur publicaba el otro día:

Diana Navarro: "A veces pienso que soy la reencarnación de una cantante de copla del siglo pasado"




Atiende el teléfono justo después de una entrevista y antes de las tres próximas que ya tiene concertadas. En su agenda se mezclan las fechas de la gira de su último disco, 'Camino verde', con las citas del espectáculo flamenco 'Mujeres'. Y, en los huecos que le quedan, prepara su cuarto álbum y perfila «un proyecto del que aún no se puede hablar». Trabajo no le falta. Este domingo, al menos, podrá descansar algo «en casa». La malagueña Diana Navarro, la cantante de los dibujos vocales imposibles, regresa al Cervantes con su particular homenaje a la copla de ayer pero con los arreglos de hoy. Las entradas se agotaron hace meses.

¿El Cervantes le da tranquilidad o más nerviosismo?
(Risas) Mucha felicidad. Me encanta volver a Málaga, sobre todo con el cartel de 'entradas agotadas' y el cariño de Málaga, que siempre me llena de energía. Echo muchísimo de menos el acento malagueño y la manera de querer del malagueño, que es diferente a la de otros sitios. Estoy en casa y la emoción puede al nerviosismo y a todo.

Ha agotado las entradas en Málaga, pero también en Madrid...
Sí, gracias a Dios estamos teniendo una acogida muy bonita, la gente ha hecho 'Camino verde' suyo y no quieren perdérselo.

¿Teme que esta etapa dulce acabe algún día? ¿Piensa en ello?
Claro que sí, es inevitable porque todo tiene un principio y un fin. Yo intentaré siempre que dure lo máximo posible, trabajando y esforzándome. Pero indiscutiblemente la vida sigue, saldrán nuevos artistas y a lo mejor algún día dejo de ser el atractivo musical de la gente que me seguía. Espero que no, yo voy a esforzarme mucho.

Ahora que canta ante miles de personas, ¿echa de menos la intimidad de las peñas?
(Risas) Yo vengo de ahí, y no reniego ni renegaré nunca de las peñas. Por el cariño de la gente sí lo echo de menos; pero por las condiciones, no. Evidentemente, ahora voy en unas condiciones mucho más cómodas.

¿Qué le dejó esa etapa?
Un aprendizaje extensísimo de paciencia, de lucha, de respeto y sobre todo de intentar ser mejor para gustarle a la gente.

Ilusión

De 'Camino verde' dice que es el disco que siempre había soñado, ¿por qué este?
Los anteriores también, de hecho son los que han posibilitado que haga 'Camino verde', pero como crecí en la copla tenía muchísima ilusión de hacer un disco de copla y de esta manera, con mi identidad, mi estilo y con estas canciones maravillosas. Algunas de ellas nunca me había atrevido a cantarlas, como 'Vino amargo' o 'Una paloma blanca'. Eran muy difíciles y ahora me encontrado un poquito mejor preparada y mentalmente más abierta.

¿Siente que ya está en su camino?
Sí. La vida es muy larga y nunca se sabe dónde te va a llevar, pero me encuentro en un momento muy bonito porque creo que he encontrado un poco más de madurez, a la gente le gusta lo que hago y creo que lo que aporto es bonito.

En 'Camino verde' canta copla pero con arreglos modernos, ¿hay que renovarse?
Siempre, renovarse o morir. Está ya todo inventado y hay que ir al origen para ser original.

¿Siempre seguirá fiel a la copla?
Sí, sería absurdo renegar de donde vengo. No lo haré porque es mi principio y espero que sea mi fin, pero seguiré fusionando con otros estilos e investigando con otros géneros.

Sin el quejío, no sería usted...
Creo que no. Tengo partes en las que no hago quejíos, pero es verdad que mi identidad es esa y lo que me hace reconocible son los dibujos vocales que yo puedo realizar. Es como quien canta ópera, pues yo canto estilo Navarro (risas).

El vídeo de 'Campanera' recuerda a los años dorados de la copla del siglo pasado, ¿le hubiera gustado nacer en esa época?
De hecho, yo creo que he vuelto de allí (risas). Por mi estructura física, la cara, cómo me queda esa estética y la manera de cantar... a veces pienso que soy la reencarnación de alguna cantante de aquella época. Es alucinante.

¿De cuál le gustaría?
Desde Pastora Imperio, a la Niña de los Peines, Estrellita Castro, Imperio Argentina... sobre todo por las vivencias que han tenido. Pero seguro que vengo reencarnada de una que no fue conocida (risas).

Ha conseguido que la copla suene en las radiofórmulas...
Con 'Sola', que fue el single de mi primer disco y que está inspirado en una media granaína, sí conseguimos sonar en algunas cadenas que se pueden considerar radiofórmulas, pero ya dejaron de apoyarnos porque no lo veían como música para esa emisora. A veces pienso que hay personas que tienen prejuicios a la hora de poner música, estamos en España y la copla es música de España. Y si nosotros intentamos hacer arreglos fusionados con otros géneros para acercarnos a un público joven... es música al fin y al cabo, y música española. Y como tal tendrían que apoyarnos. Es una pena.

¿Qué queda de aquella niña de Huelin?
Todo. Evidentemente las arrugas van pasando porque el mes que viene cumplo 31 años, pero sigo teniendo las mismas amistades y mi familia sigue viéndome con los mismos ojos. Si hubieran visto que andaba mal, me hubieran puesto derecha y rápido.

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