Diana vuelve a poner en pie a Roquetas

Apenas habían pasado unos minutos de las 10 de la noche. El patio de butacas del Teatro Auditorio de Roquetas estaba abarrotado de gente. Como todas las veces que Diana había visitado la ciudad; no era nada nuevo. Y ahí hacía su aparición la artista en el escenario. Con un largo vestido negro y la elegancia que le caracteriza.

Comenzieza el recital. "Deja de volverme loca" es la canción escogida para abrir el espectáculo. Después seguirían otras de sus tres discos de estudio: "Diana", "Farruca del tran tran", "Mira lo que te has perdío" (en esta ocasión coqueteando con el público y pidiéndole a la gente que se atreviera a cantar con ella el estribillo: "Es que es muy difícil, Diana", se oía a alguien decir), "24 rosas", una saeta a capella que puso los pelos de punta a más de uno y en pie a otros tantos, y "Vino amargo". Y, sin darse cuenta uno, el recital había llegado a su ecuador. Tocaba tomar fuerzas para la segunda parte del concierto.

Tras varios minutos en los que la artista se cambiaba de vestuario, para lucir ahora un precioso vestido azul turquesa, se reanudaba el "show". El público, cada vez más entregado, vitoreaba a la artista con frases como ¡Viva la madre que te parió!, y, precisamente a su madre y a las de todo el mundo, iba dedicado su siguiente tema: "Mare mía".

Después, vuelta a los temas rítmicos con "Brindo por ti", "Embrujá por tu querer" (donde de nuevo Diana pidió al público que la acompañase en el estribillo), y "Ea". En ese momento, la cantante amagó al público con poner punto y final. Pero no tardó en volver al escenario. "Canta Sola, Diana", se oía entre la gente. Dicho y hecho. La cantante vuelve a lucirse con la perfecta técnica vocal que requieren temas como su archiconocido "Sola". Después, otro de los temas que sus seguidores pedían a gritos: "Campanera". Y ahora sí que Diana se despide del público. Quedaban aún dos temas por cantar: el dificilísimo "Una paloma blanca", y un trocito a capella de "La gente". El público en pie y Diana se despide, junto a sus músicos, dando las gracias.

"Os deseo toda la felicidad del mundo. Fuerza y honor. Y espero que nos podamos volver a ver pronto", dijo la artista antes de marcharse. Te tomamos la palabra, Diana.



Os dejo una foto que me eché con ella una vez que el concierto acabó y que, como siempre, la artista decidió recibir a todo el que así lo quiso. Un abrazo para ella y para Judith, que por fin la conocí.

Saludos, blogueros